MODELO AIDA
AIDA es un modelo de análisis que proporciona orientación sobre el proceso de compra de un consumidor.
El modelo AIDA explica que, para guiar al consumidor hasta la compra, es necesario llamar la atención, mantener el interés y generar el deseo para que, luego, alcance a tomar una acción.
¿Qué significan las siglas del modelo AIDA?
-
A = Atención
-
I = Interés
-
D = Deseo
-
A = Acción
Los principios del modelo AIDA actualmente son aplicados tanto en Marketing Digital como en publicidad impresa. La evolución del marketing ha hecho que sea necesario usarlo también en los medios digitales como Televisión, redes sociales y páginas Web.
¿Cómo funciona el modelo AIDA?
Este modelo se enfoca en los factores de personalidad de los consumidores. La edad, cultura y estilo de vida, son componentes que se toman en cuenta para determinar la personalidad de un consumidor y así mismo, su comportamiento de compra.
A continuación, te explicamos cómo aplicar cada uno de estos aspectos en Marketing Digital:
-
Atención
Tu cliente ideal debe saber que existes. Por lo tanto, debes mostrar el valor de tu marca a través de los medios digitales y debes hacerlo de distintas maneras. Usando diferentes tipos de lenguaje y varias formas de comunicación en tus publicaciones, con contenido altamente estratégico para lograr atrapar la atención de tu público objetivo.
Conseguir la atención de los clientes no es tarea fácil, en un mundo saturado de publicidad y con cada vez más opciones en el mercado, pero es totalmente indispensable aplicar estas estrategias al iniciar un proceso de compra.
-
Interés
Una vez que lograste captar la atención de tu cliente potencial, debes conseguir que esa persona continúe leyendo el mensaje. Dicho mensaje debe tener un contenido que genere un sentimiento de necesidad a tu cliente, que al recibirlo piense enseguida: “¡Esto es lo que necesito!”
Tus mensajes deben sugestivos y contener alta visión estratégica para el engagement. Deben generar confianza y conectar con el público objetivo.
De esta forma, tu audiencia va a querer más información sobre lo que ofreces y así podrás pasar a la próxima etapa.
-
Deseo
El interés no te asegura que el cliente llegue a la última etapa. Por eso, es indispensable crear el deseo.
Tu cliente sabe que tiene una necesidad y tú tienes lo que necesita. Entonces, es el momento ideal de aplicar tus habilidades probando las ventajas que ofrece tu marca, entregando más información de valor. Entre otras cosas, explica los beneficios y las cualidades de lo que ofreces, muestra a tus clientes satisfechos anteriores, sus evaluaciones y todo lo que poseas para generar más confianza.
Tu producto o servicio tiene que ayudar a satisfacer sus necesidades. Es decir, ofrecerle la solución a su problema.
En esta etapa el cliente debe conocer los principales beneficios que va a obtener si realiza la compra.
-
Acción
Si has sido capaz de captar la atención del consumidor, generar interés y provocar el deseo de compra, en este punto donde el cliente está convencido, es el momento de conseguir una acción y obtener el ansiado cierre de la venta.
Después de despertar el deseo en tu cliente potencial, es trascendental incentivarlo a dar el próximo paso, facilitando el camino del consumidor hasta la acción, proporcionando toda la información de manera clara cómo esta persona puede emprender esa acción. Bien sea acceder a un sitio, suscribirse a un espacio, visitar un lugar o finalizar una compra online.
La relación con nuestro cliente no termina con la venta. La fidelización del cliente para obtener una repetición de compra, y el poder de prescripción que realizan los clientes satisfechos, son dos aspectos fundamentales para las empresas de éxito.